Monday, March 5, 2012
MEDITACIONES: DE MARCUS AURELIUS. Continuación del LIBRO II.
MARCUS AURELIUS.
Si existe un libro que me ha conmovido enormemente es este: LAS MEDITACIONES DE MARCUS AURELIUS.
Las meditaciones de Marcus Aurelius son un precepto de vida, de ética, moral, de la serenidad de espíritu, de estoicismo en el más riguroso concepto. El destino lo arrojó a ser Emperador Romano pero, el por derecho propio se erigió como uno de los grandes filósofos del imperio.
Trataré de "postear" en la medida posible todas las semanas fragmentos de LAS MEDITACIONES DE MARCUS AURELIUS para reflexión de todos ustedes y mía también.
Marco Aurelio Antonino Augusto2 (apodado "El Sabio") (26 de abril de 1213 – 17 de marzo de 180) nacido en Roma, fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores Hispanos y es considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica.
Su gobierno estuvo marcado por los conflictos militares en Asia frente a un revitalizado Imperio parto y en Germania Superior frente a las tribus bárbaras asentadas a lo largo del Limes Germanicus, en la Galia y a lo largo del Danubio. Durante el período de su imperio tuvo que hacer frente a una revuelta en las provincias del Este liderada por Avidio Casio a la cual aplastó.
La gran obra de Marco Aurelio, Meditaciones, escrita en griego helenístico durante las campañas de la década de 170, todavía es considerada como un monumento al gobierno perfecto. Es descrita como "una obra escrita de manera exquisita y con infinita ternura".4
MEDITACIONES: DE MARCUS AURELIUS. Continuación del LIBRO II.
11. En la convicción de que puedes salir ya de la vida,
haz, di y piensa todas y cada una de las cosas en consonancia
con esta idea. Pues alejarse de los hombres, si existen
dioses, en absoluto es temible, porque éstos no podrían sumirte
en el mal. Mas, si en verdad no existen, o no les importan
los asuntos humanos, ¿a qué vivir en un mundo vacío
de dioses o vacío de providencia? Pero si existen, y les importan
las cosas humanas, y han puesto todos los medios a
su alcance para que el hombre no sucumba a los verdaderos
males. Y si algún mal quedara, también esto lo habrían previsto,
a fin de que contara el hombre con todos los medios
para evitar caer en él. Pero lo que no hace peor a un hombre,
¿cómo eso podría hacer peor su vida? Ni por ignorancia
ni conscientemente, sino por ser incapaz de prevenir o corregir
estos defectos, la naturaleza del conjunto lo habría consentido.
Y tampoco por incapacidad o inhabilidad habría
cometido un error de tales dimensiones como para que les
tocaran a los buenos y a los malos indistintamente, bienes y
males a partes iguales. Sin embargo, muerte y vida, gloria e
infamia, dolor y placer, riqueza y penuria, todo eso acontece
indistintamente al hombre bueno y al malo, pues no es ni
bello ni feo. Porque, efectivamente, no son bienes ni males.
12. ¡Cómo en un instante desaparece todo: en el mundo,
los cueφos mismos, y en el tiempo, su memoria! ¡Cómo es
todo lo sensible, y especialmente lo que nos seduce por placer
o nos asusta por dolor o lo que nos hace gritar por orgullo;
cómo todo es vil, despreciable, sucio, fácilmente destructible
y cadáver! ¡Eso debe considerar la facultad de la
inteligencia! ¿Qué son esos, cuyas opiniones y palabras
procuran buena fama^^...? ¿Qué es la muerte? Porque si se
la mira a ella exclusivamente y se abstraen, por división de
su concepto, los fantasmas que la recubren, ya no sugerirá
otra cosa sino que es obra de la naturaleza. Y si alguien teme
la acción de la naturaleza, es un chiquillo. Pero no sólo
es la muerte acción de la naturaleza, sino también acción
útil a la naturaleza. Cómo el hombre entra en contacto con
Dios y por qué parte de sí mismo, y, en suma, cómo está
dispuesta esa pequeña parte del hombre.
13. Nada más desventurado que el hombre que recorre
en círculo todas las cosas y «que indaga», dice, «las
profundidades de la tierra» y que busca, mediante
conjeturas, lo que ocurre en el alma del vecino, pero sin
darse cuenta de que le basta estar junto a la única divinidad
que reside en su interior y ser su sincero servidor. Y
el culto que se le debe consiste en preservarla pura de
pasión, de irreflexión y de disgusto contra lo que procede
de los dioses y de los hombres. Porque lo que procede
de los dioses es respetable por su excelencia, pero lo que
procede de los hombres nos es querido por nuestro parentesco,
y a veces, incluso, en cierto modo, inspira compasión,
por su ignorancia de los bienes y de los males,
ceguera no menor que la que nos priva de discernir lo
blanco de lo negro.
14. Aunque debieras vivir tres mil años y otras tantas
veces diez mil, no obstante recuerda que nadie pierde
otra vida que la que vive, ni vive otra que la que
pierde. En consecuencia, lo más largo y lo más corto
confluyen en un mismo punto. El presente, en efecto,
es igual para todos, lo que se pierde es también igual, y
^^ Palabras de Píndaro, citado por PI.ATÓN en el Teeteto, 174 b.
lo que se separa es, evidentemente, un simple instante.
Luego ni el pasado ni el futuro se podría perder, porque
lo que no se tiene, ¿cómo nos lo podría arrebatar alguien?
Ten siempre presente, por tanto, esas dos cosas:
una, que todo, desde siempre, se presenta de forma igual
y describe los mismos círculos, y nada importa que se
contemple lo mismo durante cien años, doscientos o un
tiempo indefinido; la otra, que el que ha vivido más
tiempo y el que morirá más prematuramente, sufren idéntica
pérdida. Porque sólo se nos puede privar del presente,
puesto que éste sólo posees, y lo que uno no posee,
no lo puede perder.
15. «Que todo es opinión»Evidente es lo que se dice
referido al cínico Mónimo^^. Evidente también, la utilidad
de lo que se dice, si se acepta lo sustancial del dicho, en la
medida en que es oportuno.
16. El alma del hombre se afrenta, sobre todo, cuando,
en lo que de ella depende, se convierte en pústula y
en algo parecido a una excrecencia del mundo. Porque
enojarse con algún suceso de los que se presentan es
una separación de la naturaleza, en cuya parcela se albergan
las naturalezas de cada uno de los restantes seres.
En segundo lugar, se afrenta también, cuando siente
aversión a cualquier persona o se comporta hostilmente
con intención de dañarla, como es el caso de las naturalezas
de los que montan en cólera. En tercer lugar, se
afrenta, cuando sucumbe al placer o al pesar. En cuarto
lugar, cuando es hipócrita y hace o dice algo con fic-
MI:NANDRO, f r a g m e n t o 2 4 9 KOCK.
^^ Mónimo, filósofo cínico, discípulo de Diógenes y Grates.
ción O contra la verdad. En quinto lugar, cuando se desentiende
de una actividad o impulso que le es propio,
sin perseguir ningún objetivo, sino que al azar e inconsecuentemente
se aplica a cualquier tarea, siendo así
que, incluso las más insignificantes actividades deberían
llevarse a cabo referidas a un fin. Y el fin de los
seres racionales es obedecer la razón y la ley de la ciudad
y constitución más venerable.
17. El tiempo de la vida humana, un punto; su sustancia,
fluyente; su sensación, turbia; la composición del
conjunto del cueφO, fácilmente corruptible; su alma, una
peonza; su fortuna, algo difícil de conjeturar; su fama,
indescifrable. En pocas palabras: todo lo que pertenece
al cueφo, un río; sueño y vapor, lo que es propio del alma;
la vida, guerra y estancia en tierra extraña; la fama
póstuma, olvido. ¿Qué, pues, puede darnos compañía?
Única y exclusivamente la filosofía. Y ésta consiste en
preservar el guía"2^^ interior, exento de ultrajes y de daño,
dueño de placeres y penas, sin hacer nada al azar, sin
valerse de la mentira ni de la hipocresía, al margen de lo
que otro haga o deje de hacer; más aún, aceptando lo que
acontece y se le asigna, como procediendo de aquel lugar
de donde él mismo ha venido. Y sobre todo, aguardando
la muerte con pensamiento favorable, en la convicción
de que ésta no es otra cosa que disolución de elementos
de que está compuesto cada ser vivo. Y si para los mismos
elementos nada temible hay en el hecho de que cada
uno se transforme de continuo en otro, ¿por qué recelar
de la transformación y disolución de todas las cosas? Pues
2-El daímon o genio o divinidad.
esto es conforme a la naturaleza, y nada es malo si es
conforme a la naturaleza.
En Camunto'^^
Ciudad de Panonia situada junto al río Danubio, residencia habitual
de Marco Aurelio durante la campaña de 170-174, en la que asumió personalmente
las funciones de j e f e del ejército. Según Farquharson, esta localización
debe encabezar el libro siguiente.
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