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- JORGE MANRIQUE Y D.ª GUIOMAR DE CASTAÑEDA
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Jorge Manrique (Paredes de Nava, Palencia o Segura de la Sierra, Jaén, 1440? – Santa María del Campo Rus, Cuenca, 24 de abril de 1479), poeta español del Prerrenacimiento, sobrino del también poeta Diego Gómez Manrique. Es autor de las Coplas a la muerte de su padre, uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos.
Era Jorque Manrique sobrino, hijo y hermano de poetas, entre los que destaca su tío Gómez Manrique, uno de los tres o cuatro mejores del siglo XV si su sobrino carnal no los hubiera eclipsado a todos. Por los datos que tenemos, escasos y convencionales. Jorge siguió con aprovechamiento los estudios de Humanidades y se adiestró concienzudamente en el oficio militar que su tradición y su época requerían. A los cuatro años perdió a su madre, doña Mencía de Figueroa, y su padre se volvió a casar dos años después con doña Beatriz de Guzmán.
Quince años duró el matrimonio, por lo que cabe pensar que ella fue, si se dejó, la madre real del poeta, aunque éste guardara siempre el recuerdo de la verdadera.
Su boda a los 26 años denota lo identificado que estaba Jorge Manrique con su familia: en 1469 se casa por tercera vez su padre con doña Elvira de Castañeda y al año siguiente, 1470, se casa Jorge con la hermana de su madrastra, doña Guiomar. Para entonces ya eran célebres su valor y arrojo en el campo de batalla.
DIZIENDO QUÉ COSA ES AMOR
Es amor fuerça tan fuerte
que fuerça toda razón,
una fuerça de tal suerte,
que todo seso conuierte
en su fuerça y afición;
vna porfía forçosa
que no se puede vencer,
cuya fuerça porfiosa
hazemos más poderosa
queriéndonos defender.
Es plazer en c’ay dolores,
dolor en c’ay alegría,
vn pesar en que ay dulçores,
vn esfuerço en c’ay temores,
temor en c’ay osadía.
vn plazer en c’ay enojos,
vna gloria en c’ay passión,
vna fe en c’ay antojos,
fuerça que hazen los ojos
al seso y al coraçón.
Es vna catiuidad
sin parescer las prisiones,
vn robo de libertad,
vn forçar de voluntad
donde no valen razones;
vna sospecha celosa
causada por el querer,
vna rauia desseosa
que no sabe qu’es la cosa
que dessea tanto ver.
Es vn modo de locura
con las mudanças que haze:
vna vez pone tristura,
otra vez causa holgura
como lo quiere y le plaze;
un desseo que al ausente
trabaja, pena y fatiga,
vn recelo que al presente
haze callar lo que siente,
temiendo pena que diga.
[Fin]
Todas estas propiedades
tiene el verdadero amor;
el falso, mil falsedades,
mil mentiras, mil maldades,
como fengido traydor.
El toque para tocar
quál amor es bien forjado,
es sofrir el desamar,
que no puede comportar
el falso sobredorado.
- 2. DANTE Y BEATRIZ:
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Dante (Florencia, 29 de mayo de 1265 – Rávena, 14 de septiembre de 1321) fue un poeta italiano. Su obra maestra, La Divina Comedia, es una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista. Es considerada la obra maestra de la literatura italiana y una de las cumbres de la literatura universal. En italiano es conocido como "el Poeta Supremo" (il Sommo Poeta). A Dante también se le llama el "Padre del idioma" italiano. Su primera biografía fue escrita por Giovanni Boccaccio (1313-1375), en Trattatello in laude di Dante.
Conoció a Beatriz Portinari cuando ésta contaba con nueve años, de la cual se enamoró «a primera vista», y al parecer sin aún haberse hablado. Él la vio con frecuencia después de los 18 años, a menudo intercambiaban saludos en la calle, pero nunca llegó a conocerla bien, él mismo con eficacia propuso el ejemplo para el supuesto Amor cortés.
Es difícil entender lo que este amor comprendía en realidad, pero algo sumamente importante para la cultura italiana pasaba. Era en nombre de este amor que Dante dio su impresión al Dolce stil nuovo que influenciaría a escritores y poetas a descubrir el tema del «Amor», que nunca antes había sido tan acentuado. El amor por Beatriz, al parecer, era la razón de su poesía y de su vida, junto con sus pasiones políticas.
Cuando Beatriz murió en 1290, Dante trató de encontrar un refugio en la literatura latina.
Tan gentil y tan honesta luce
mi dama cuando a alguien saluda,
que toda lengua temblando quédase muda,
y no se atreven los ojos a mirarla.
Ella se va, sintiéndose alabada,
benignamente de humildad vestida;
pareciera ser cosa venida
del cielo a la tierra a mostrar milagro.
Muéstrase tan agradable a quien la mira,
que por los ojos da al corazón una dulzura,
que no puede comprender quien no la prueba.
Y parece que de sus labios surgiera
un espíritu suave de amor pleno
que al alma va diciendo: – ¡Suspira!
- 3. PETRARCA Y LAURA:
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Francesco Petrarca (Arezzo, 20 de julio de 1304 – Arquà Petrarca, Padua, 19 de julio de 1374) fue un lírico y humanista italiano, cuya poesía dio lugar a una corriente literaria que influyó en autores como Garcilaso de la Vega (en España), William Shakespeare y Edmund Spenser, en Inglaterra, bajo el sobrenombre genérico de Petrarquismo. Tan influyente como las nuevas formas y temas que trajo a la poesía, fue su concepción humanista, con la que intentó armonizar el legado grecolatino con las ideas del Cristianismo. Por otro lado, Petrarca predicó la unión de toda Italia para recuperar la grandeza que había tenido en la época del Imperio romano.
Laura de Noves (1308-1348) fue la musa de Petrarca, el aliento de su poesía, la inspiración de su vida. Conoció Petrarca a Laura en Aviñón.
Su auténtica corona de laurel, su inspiración, su pasión única e inextinguible era Laura. Fue el de Petrarca un amor romántico, apasionado, inspirado. Era Laura una mujer casada, y Petrarca un hombre de recta conciencia, por lo que siempre le atormentaron los escrúpulos sobre su relación con su amada, que no fue tan solo espiritual y poética. Pero sus versos nunca fueron profanados por nada que no fuese la llama misteriosa de su pasión, la gentileza, el éxtasis intelectual, el deseo sofocado apenas nacido. Fue el carácter de amor imposible lo que hizo que se transformase su amor por Laura en amor poético, amor cortés. Gustaba hablar de la esclavitud a que le tenía sometido Laura. Era recibido Petrarca en casa de ésta, pues al marido le halagaba sobremanera ser el anfitrión de tan ilustre visitante, que en una inspiración inagotable dedicaba a Laura sus bellos homenajes literarios. Pero cuando la pasión de Petrarca arreció tanto que temió Laura caer en la infidelidad, lo rechazó y lo alejó de su casa, sin que por ello se apagase el amor mutuo que se profesaban. Murió Laura víctima de la peste que asoló Aviñón, y fue enterrada en la iglesia de los frailes menores de esta ciudad. Cuando se enteró Petrarca de la muerte de su amada, su alma cambió desde lo más hondo. Su poesía mudó la alegría por la gravedad, la profundidad, la religiosidad. Petrarca siguió cosechando los laureles de la gloria, pero sin Laura no tenían el mismo perfume ni el mismo valor.
SONETO A LAURA
Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra,
y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo;
y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra;
y nada aprieto y todo el mundo abrazo.
Quien me tiene en prisión, ni abre ni cierra,
ni me retiene ni me suelta el lazo;
y no me mata Amor ni me deshierra,
ni me quiere ni quita mi embarazo.
Veo sin ojos y sin lengua grito;
y pido ayuda y parecer anhelo;
a otros amo y por mí me siento odiado.
Llorando grito y el dolor transito;
muerte y vida me dan igual desvelo;
por vos estoy, Señora, en este estado.
- 4. GARCILASO E ISABEL FREYRE:
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Garcilaso de la Vega (Toledo, entre 1498 —quizá algunos años antes a partir de 1494— y 1503 – Le Muy, Condado de Niza, Ducado de Saboya, 14 de octubre de 1536) fue un poeta y militar español del Siglo de Oro, considerado uno de los escritores en español más grandes de la historia.
La emperatriz Isabel de Portugal vino a España a casarse con Carlos I con su corte de damas, entre ellas Isabel Freire. Ésta no sabía ni que existía Garcilaso, pero él se quedó perdidamente enamorado. El amor crecía en Garcilaso y su obra, incluso cuando Isabel se casó con "un hombre gordo y romo en amores y ambiciones".
En 1520, el rey manda a Garcilaso a Italia. Después volvió a España y volvió a irse a Nápoles. Allí conoció la cultura renacentista y la trajo a España. Al volver a Italia, se entera de la muerte de Isabel de Freire. Murió en el parto.
Le dedicó decenas de poemas, aunque nunca la llegó a tocar. No hubo en sus versos ira ni reproches, ni mucho menos celos de amante resentido, de amor que pudo ser y se quedó en el camino de tantos otros antes; su amor salió a la luz doblemente en sus églogas disfrazado de diversos nombres, que van de Elisa a Galatea. Garcilaso se casó con Elena de Zúñiga, sin embargo, el recuerdo de Isabel de Freire continuó fluyendo en Garcilaso hasta el día de su muerte.
SONETO V
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
- 5. FERNANDO DE HERRERA Y D.ª LEONOR DE MILÁN:
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Fernando de Herrera (Sevilla, 1534 – 1597) fue un escritor español del Siglo de Oro, conocido especialmente por su obra poética. Fue apodado «el Divino».
En 1565 trasladaron definitivamente su residencia a Sevilla don Álvaro de Portugal, conde de Gelves, y su esposa doña Leonor de Milán. El Conde auspició una tertulia literaria a la que asistían, entre otros, Juan de Mal Lara, el licenciado Pacheco, Baltasar del Alcázar, Juan de la Cueva, Mosquera de Figueroa, y el propio Herrera. La Condesa causó un gran impacto en Herrera, quien la convirtió en el centro de su poesía amatoria. En su poesía la relacionó con elementos lumínicos: estrella, sol, Aglaya…La relación entre la noble y el poeta fue de gran confianza, pues doña Leonor lo hizo depositario de su testamento. Una vez que se murió Leonor dejó la poesía amorosa de su cancionero y se pasó a la poesía moral. Los últimos años de su vida los pasó calladamente en la ciudad de Sevilla, donde murió en 1597, a los 63 años de edad.
¿Por qué renuevas este encendimiento,
tirano Amor, en mi herido pecho?
que ya, casi olvidado del mal hecho,
vivía en soledad de mi tormento.
Cuando más descuidado y más contento,
rebuelves a meterm’ en tanto estrecho;
oblígasme, cruel, qu’ a mi despecho
procure contrastar tu fiero intento.
Las armas, en el templo ya colgadas,
visto, y el azerado escudo embraço,
y en mi vengança salgo a la batalla.
Mas ay, qu’ a las saetas, que templadas
en la luz de mi Estrella están, y al braço
tuyo no puede resistir la malla.
- 6. LOPE DE VEGA Y MARTA DE NEVARES:
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Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid, 25 de noviembre de 1562 – 27 de agosto de 1635) fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y, por la extensión de su obra, uno de los más prolíficos autores de la literatura universal.
El llamado Fénix de los ingenios y Monstruo de la Naturaleza (por Miguel de Cervantes), renovó las fórmulas del teatro español en un momento en que el teatro comienza a ser un fenómeno cultural y de masas
Después de cosechar una larga lista de conquistas, en sus últimos años de vida Lope de Vega se enamoró de Marta de Nevares, en lo que puede considerarse "sacrilegio" dada su condición de sacerdote; era una mujer muy bella y de ojos verdes, como declara Lope en los poemas que le compuso llamándola "Amarilis" o "Marcia Leonarda", como en las Novelas que le destinó. Los últimos años de Lope fueron infelices a pesar de los honores que recibió del rey y del Papa. Sufrió que Marta se volviera ciega en 1626, y muriera loca, en 1628.
Canta Amarilis, y su voz levanta
mi alma desde el orbe de la luna
a las inteligencias, que ninguna
la suya imita con dulzura tanta.
De su número luego me trasplanta
a la unidad, que por sí misma es una,
y cual si fuera de su coro alguna,
alaba su grandeza cuando canta.
Apártame del mundo tal distancia,
que el pensamiento en su Hacedor termina,
mano, destreza, voz y consonancia.
Y es argumento que su voz divina
algo tiene de angélica sustancia,
pues a contemplación tan alta inclina.
- 7. EL CONDE DE VILLAMEDIANA Y LA REINA ISABEL:
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Juan de Tassis (o Tarsis) y Peralta, II Conde de Villamediana, (Lisboa, 1582 – Madrid, 21 de agosto de 1622), poeta español del Barroco, adscrito por lo general al Culteranismo, si bien siguió esta estética de modo muy personal.
Famoso en su tiempo, compartió batallas, en el mismo o en distintos bandos, con las más célebres figuras del barroco. De Góngora fue amigo e imitador; de Quevedo fue enemigo abierto; y despreció a Lope de Vega. Exagerado en la palabra y gesto, extravagante en el vestir, endeudado jugador (como su amigo Góngora), y desenfrenado conquistador de mujeres. Se casó a los 19 años, pero no estaba plenamente satisfecho con sus relaciones maritales, al parecer. Las infidelidades y las relaciones sexuales con diversas mujeres fueron no pocas. Sedujo a doncellas casadas y fue cliente habitual de los burdeles. A pesar de todo, existían rumores de que era homosexual.
Tras la muerte de Felipe III asistió al ascenso al trono de Felipe IV. El nuevo monarca, de 16 años, heredó de su padre la poca predisposición a los asuntos políticos y el gusto por el placer palaciego. Lo casaron con Isabel de Borbón, un par de años mayor, y fue adúltero desde el primer día. Cerca del nuevo rey se encontraba el Conde de Villamediana, nombrado gentilhombre de cámara, hombre de confianza del rey. Juan de Tassis se ganó el favor del rey escribiendo sonetos para sus amores y enalteciendo su figura en representaciones teatrales.
En esos momento, el Conde estaba el mejor posicionado para el título de Valido y era el noble más brillante de la Corte. Pero no lo supo aprovechar. Continuó con sus letras afiladas y su vida licenciosa. Incluso se dice, que llegó a enamorarse de la misma reina. Esto último es difícil de saber, pero las anécdotas al respecto sus muchas. Al parecer el conde se paseó un día de fiesta por la Plaza Mayor de Madrid con un traje cubierto de monedas (reales de plata) y una divisa: "son mis amores reales". Toda una temeridad.
Isabel, sin embargo, nunca correspondió las intenciones de un libertino que con tantas mujeres estuvo. Se llega a decir, que su pasión por la reina fue tal que incendió el teatro de Aranjuez, en 1622, el día del cumpleaños del Rey, para poder rescatar y coger en brazos a la reina.
Cuando el rey Felipe IV, indeciso, tenía que elegir valido, Tassis estaba convencido de su nombramiento. Lo cierto es que a la corte le interesaba, por su fama de integridad y por acallar sus críticas, siempre mordaces. Pero Villamediana no estaba preparado para ser estadista y frente a él se encontraba un rival más astuto y preparado, Gaspar de Guzmán, Conde de Olivares, futuro conde-duque.
Juan de Tassis recibió muchas amenazas, de distintos frentes, para que depusiera su actitud crítica, pero continuó con sus poemas y su tren de vida desenfrenado. Se labró su propio fin. Para Olivares, Villamediana apenas era un obstáculo en su carrera, pero sí un incordio. Persuadió al rey y le sacó una sentencia de muerte.
El conde murió acuchillado por un mercenario en la Calle Mayor de Madrid. El crimen nunca se investigó, gracias al rey. Epitafios alababan su figura y el pueblo extendió su mito de buen amante, cayendo sobre el rey la responsabilidad del crimen.
El conde estorbaba más muerto que vivo. Olivares se sacó de la manga un motivo para justificar la muerte. Procesó al conde – ya muerto – por sodomía. Fue declarado culpable y ya nadie lamentó posteriormente su muerte.
Oh cuánto dice en su favor quien calla!
porque de amar, sufrir es cierto indicio,
y el silencio el más puro sacrificio
y adonde siempre amor mérito halla.
Morir en su pasión sin declaralla
es de quien ama el verdadero oficio,
que un callado llorar por ejercicio
da más razón por sí, no osando dalla.
Quien calla amando, sólo amando muere,
que el que acierta a decirse no es cuidado;
menos dice y más ama quien más quiere.
Porque si mi silencio no os ha hablado,
no sé deciros más que, si muriere,
harto os ha dicho lo que yo he callado.
- 8. EDGAR ALLAN POE Y VIRGINA CLEMM
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Edgar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809 – Baltimore, Estados Unidos, 7 de octubre de 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense, generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país. Fue renovador de la novela gótica, recordado especialmente por sus cuentos de terror. Considerado el inventor del relato detectivesco, contribuyó asimismo con varias obras al género emergente de la ciencia-ficción Por otra parte, fue el primer escritor estadounidense de renombre que intentó hacer de la escritura su modus vivendi, lo que tuvo para él lamentables consecuencias.
Poe y Virginia Clemm ella eran primos hermanos, y se casaron cuando ella tenía 13 años y él 27. Algunos biógrafos han sugerido que los esposos mantuvieron una relación más fraternal que conyugal, y que nunca consumaron el matrimonio. Virginia enfermó de tuberculosis en enero de 1842, y murió por esta causa en enero de 1847, a los 24 años de edad. Su fallecimiento se produjo en la casa de campo de la pareja, situada en las afueras de Nueva York.
Años antes de contraer matrimonio, Virginia Clemm y Edgar Allan Poe ya habían vivido ocasionalmente bajo un mismo techo, con otros miembros de la familia. La pareja tuvo que mudarse con frecuencia para adaptarse a los cambios de empleo de Edgar. Vivieron intermitentemente en Baltimore, Filadelfia y Nueva York. Pocos años después de su boda, Poe se vio envuelto en un grave escándalo que involucraba también a las poetisas Frances Sargent Osgood y Elizabeth F. Ellet. Los rumores acerca de las supuestas infidelidades de su esposo afectaron a Virginia hasta el punto de que, en su lecho de muerte, declararía que Ellet la había asesinado. Tras su muerte, su cuerpo fue finalmente ubicado bajo el mismo monumento funerario que alberga los restos de su marido, en el cementerio Westminster.
La enfermedad y posterior muerte de su esposa causaron una gran impresión a Edgar Allan Poe, que quedó muy abatido y se refugió en la bebida. Se cree que el trágico final de Virginia tuvo también una notable influencia en la obra de Poe, donde es frecuente el motivo del fallecimiento de una joven, como por ejemplo en los famosos poemas "Annabel Lee" y "El cuervo".
Annabel Lee
Hace muchos, muchos años,
en un reino junto al mar,
vivía una doncella
cuyo nombre era Annabel Lee;
y vivía esta doncella sin otro pensamiento
que amarme y ser amada por mí.
Yo era un niño, una niña ella,
en ese reino junto al mar,
pero nos queríamos con un amor que era más que amor,
yo y mi Annabel Lee,
con un amor que los serafines del cielo
nos envidiaban a ella y a mí.
Tal fue esa la razón de que hace muchos años,
en ese reino junto al mar,
soplara de pronto un viento, helando
a mi hermosa Annabel Lee.
Sus deudos de alto linaje vinieron
y se la llevaron apartándola de mí,
para encerrarla en una tumba
en ese reino junto al mar.
Los ángeles, que no eran ni con mucho tan felices en el Cielo,
nos venían envidiando a ella y a mí…
Sí: tal fue la razón (como todos saben
en ese reino junto al mar)
de que soplara un viento nocturno
congelando y matando a mi Annabel Lee.
Pero nuestro amor era mucho más fuerte
que el amor de nuestros mayores,
de muchos que eran más sabios que nosotros,
y ni los ángeles arriba en el Cielo,
ni los demonios abajo en lo hondo del mar,
pudieron jamás separar mi alma
del alma de la hermosa Annabel Lee.
Pues la luna jamás brilla sin traerme sueños
de la bella Annabel Lee;
ni las estrellas se levantan sin que yo sienta los ojos luminosos
de la bella Annabel Lee.
Así, durante toda la marea de la noche, yazgo al lado
de mi adorada -mi querida- mi vida y mi prometida,
en su tumba junto al mar,
en su tumba que se eleva a las orillas del mar.
- 9. LARRA Y DOLORES ARMIJO:
Mariano José de Larra y Sánchez de Castro (Madrid, 24 de marzo de 1809 – Madrid, 13 de febrero de 1837) fue un escritor, periodista y político español y uno de los más importantes exponentes del romanticismo español.
Es considerado, junto con Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro, la más alta cota del romanticismo literario español.
Se casó en 1829 y tuvo tres hijos, pero su matrimonio con Josefina (Pepita) Wetoret, una joven de la burguesía madrileña (Cuentan los rumores de la época que era una chica superficial y caprichosa, por lo que evidentemente poco o nada podía a aportar a la compleja personalidad de Larra) nunca se caracterizó por el amor. Dos años más tarde conoce a Dolores Armijo, una mujer casada con la que mantuvo una intermitente relación. Él estaba profundamente enamorado, sin embargo, ella mantuvo una relación con él intermitente.
Así las cosas, decide marcharse, en 1835, a París (donde conoce a Alejandro Dumas y a Víctor Hugo) y Londres durante poco más de un año. A su regreso, se convierte, con 27 años, en articulista de "El Español", el diario más importante de la época, erigiéndose, al poco tiempo, como el periodista más prestigioso y mejor pagado en España. Sin embargo, esto no es suficiente, y sufre otro importante revés amoroso: Dolores le devuelve todas sus cartas de amor. Por si fuera poco, Larra, con gran vocación política liberal (moderada) con cierto aire pre – regeneracionista, perdió su escaño como diputado tras el golpe de Estado progresista de agosto de 1836.
De esta forma, descontento con su país, con la sociedad, con la clase política, con el porvenir de España, el 13 de febrero de 1837, recibe la visita en su casa de Dolores Armijo, quien termina definitivamente con la relación, pidiéndole que le deje en paz y que le dé todas las cartas que ella le había escrito. A los pocos minutos de marcharse de casa de Larra, éste se pega un tiro en la cabeza, frente al espejo.
- 10. ESPRONCEDA Y TERESA MANCHA:
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José Ignacio Javier Oriol Encarnación de Espronceda y Delgado (Pajares de la Vega, cerca de Almendralejo, Badajoz, 25 de marzo de 1808 – Madrid, 23 de mayo de 1842), fue un célebre escritor de la época del Romanticismo, considerado como el más destacado poeta romántico español.
En Lisboa, Espronceda conoció a una joven de 16 años llamada Teresa Mancha, hija de un militar español emigrado a Lisboa por sus ideas liberales. A finales de 1827 Espronceda realiza numerosos viajes.
En 1831 se trasladó a Londres, donde la familia Mancha llevaba una vida de honrada miseria.
Cuando Espronceda regresa a Londres, la situación de estrechez había conducido a Teresa a casarse con Gregorio del Bayo, rico comerciante vizcaíno-español establecido en Londres, quien le daba todo a su esposa, menos amor, puesto que le llevaba muchos años.
Al reencontrarse con su amado, renació en Teresa el recuerdo de su amor en Lisboa, anidando en ambos la idea de la fuga. Teresa tenía que ir a París con su marido y allí la esperó Espronceda. En la noche del 15 de octubre de 1831 ella abandonó el hotel donde se hospedaba y se fugó con su amante. En 1833, acogiéndose a la amnistía general a favor de todos los liberales emigrados, los amantes José y Teresa, pasan a España, a vivir en Madrid, dejando este breve periodo en el ánimo del poeta, imborrables recuerdos.
Pero quien fue capaz de abandonar a su esposo y a un hijo que había tenido en su matrimonio, lo fue también al ir olvidando aquel amor e irlo sustituyendo por caprichos de casquivana. El genio altanero de Espronceda tampoco contribuyó a la paz del hogar, y así vino a suceder que Teresa se fugara a Valladolid cierto día con un tal don Alfonso, abandonando a Espronceda y a Blanca, la hija de ambos. El poeta logra reunirse con ella en dicha ciudad, durando la reconciliación poco tiempo, pues Espronceda es nuevamente perseguido por sus ideas liberales y tiene que refugiarse en casa de un amigo. Teresa, siguió llevando una vida inquieta, hasta que en 1839 murió de tuberculosis, siendo enterrada de limosna en Madrid.
Canto a Teresa
¡Oh, Teresa! ¡Oh, dolor! Lágrimas mías
¡ah!, ¿dónde estáis, que no corréis a mares?
¿Por qué, por qué como en mejores días
no consoláis vosotras mis pesares?
¡Oh, los que no sabéis las agonías
de un corazón que penas a millares,
¡ay!, desgarraron y que ya no llora,
¡piedad tened de mi tormento ahora!
¡Oh, dichosos mil veces, sí, dichosos
los que podéis llorar, y, ¡ay! , sin ventura
de mí, que entre suspiros angustiosos
ahogar me siento en mi infernal tortura!
¡Refuércese entre nudos dolorosos
mi corazón, gimiento de amargura!
También tu corazón, hecho pavesa,
¡ay!, llegó a no llorar, ¡pobre Teresa!
¿Quién pensará jamás, Teresa mía,
que fuera eterno manantial de llanto
tanto inocente amor, tanta alegría,
tantas delicias y delirio tanto?
¿Quién pensara jamás llegase un día
en que perdido el celestial encanto
y caída la venda de los ojos,
cuanto diera placer causara enojos?
¡Pobre Teresa! ¡Al recordarle siento
un pesar tan intenso…! Embarga impío
mi quebrantada voz mi sentimiento,
y suspira tu nombre el labio mío;
para allí su carrera el pensamiento,
hiela mi corazón punzante frío,
ante mis ojos la funesta losa
donde, vil polvo, tu beldad reposa.
- 11. ÓSCAR WILDE Y LORD ALFRED DOUGLAS:
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Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde (n. 16 de octubre de 1854, en Dublín, Irlanda, entonces perteneciente al Reino Unido – 30 de noviembre de 1900, en París, Francia) fue un escritor, poeta y dramaturgo irlandés. Wilde es considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; además, fue una celebridad de la época debido a su gran y puntilloso ingenio. Hoy en día, es recordado por sus epigramas, obras de teatro y la tragedia de su encarcelamiento, seguida de su temprana muerte.
Alfred Douglas consideraba a Oscar Wilde como la representación del éxito, la brillantez y el mundo artístico. Cuando se conocieron, Wilde no era muy atractivo, sin embargo, Oscar compensaba sus carencias con ingenio y una conversación brillante.
En 1891 se conocieron, Alfred apenas tenía 21 años mientras que Wilde 37. Juntos exploraron el camino de la prostitución masculina en Londres durante la época victoriana. Al respecto Oscar Wilde comparaba estas practicas con «cenar con panteras» aludiendo a su peligrosidad. En alguna ocasión, uno de estos chicos, Albert Wood, se apoderó de algunas cartas que Wilde enviaba a Douglas y demandó una suma de dinero para devolverlas.
Alfred era un joven un tanto egoísta muchas veces propenso a las rabietas y otro tipo de escenas en público, las cuales irritaban a Oscar. Además tenía ojos azules y cara de niño. Incluso, absorbía la mayor parte del tiempo de Wilde y le imposibilitaba escribir.
Alfred Duglas a quien llamaban Bosie, había sido acusado de no corresponder al amor de Wilde, de quien aprovechaba su dinero y su generosidad. De igual manera, Alfred lo quiso a su manera y quizás su único error fue ser demasiado joven.
La vida de Wilde no fue fácil, muchas veces parecía caminar hacia la autodestrucción, en el fondo vivía atormentado por su homosexualidad. El escritor demandó en 1895 al padre de su amante, el marqués de Queensberry. El marqués presentó pruebas referidas a la homosexualidad de Wilde (la cual era considerada un delito). A raíz de ello, Oscar fue sentenciado a dos años de trabajos forzados por el crimen de sodomía. Sin embargo, tuvo la oportunidad de huir a París cuando se supo que la sentencia le iba a ser desfavorable, pero, en contra de los consejos de sus amigos, no lo hizo.
Luego de tener varias novias, se casó en 1824 con Constance Lloyd a los 29 años, para ocultar su homosexualidad. Su esposa era una mujer bella y leal que intentó por todos los medios comprenderle. Con ella, tuvo dos hijos que la estropearon por lo que él empezó a sentir horror ante cualquier contacto y la convenció para que no tuvieran relaciones sexuales.
En 1886, la vida de Wilde cambió; le sedujo Robert Ross, un muchacho de diecisiete años que se convertiría en su amigo/amante incondicional hasta el final.
Durante su cautiverio escribió una bella carta a Bosie, De Profundis, que terminaba así: «Viniste a mí para aprender el Placer de la Vida y el Placer del Arte. Acaso se me haya escogido para enseñarte algo que es mucho más maravilloso, el significado del Dolor y su belleza. Tu amigo que te quiere, Oscar Wilde».
- 12. LEWIS CARROLL Y ALICIA LIDELL:
Lewis Carroll es el seudónimo por el que es conocido en la historia de la literatura Charles Lutwidge Dodgson (Daresbury, Cheshire, 27 de enero de 1832 – Guildford, Surrey, 14 de enero de 1898), diácono anglicano, lógico, matemático, fotógrafo y escritor británico, conocido sobre todo por su obra Alicia en el país de las maravillas y su secuela, Alicia a través del espejo.
Carroll era un hombre tímido y soltero que inventaba historias para las hijas de un amigo suyo. La más pequeña era su preferida, Alicia Lidell, a ella dedicó todo su talento y su morbo. Con estas tres niñas salía a pasear por las cercanías de Oxford y en estas excursiones el hombre relataba sus historias, que luego convirtió en el famoso libro.
La sordidez de aquella amistad entre el hombre y la niña Alicia Lidell no pudo ser probada completamente. Sin embargo, la ruptura de la amistad con la familia resulta sospechosa e inexplicable.
Algunos dicen que a la señora Lidell le parecieron extrañas las cartas de amor que le escribía a su hija, sus regalos y la foto en la que la inmortalizó, vestida de mendiga con el pecho descubierto. Otros cuentan que pidió la mano de la niña que tenía once años contra los 31 de él.
Carroll convirtió aquella pasión enfermiza en un libro que publicó en 1864, cuando ya ni siquiera tenía contacto con ella. Pero, al parecer, nunca la olvidó.
En 1885 cuando aquella niña había crecido y era Alicia Hargreaves (antes Liddell), recibió una carta del escritor, que salió a la luz en la exposición por su centenario (Reflections in a Looking Glass: A Lewis Carroll Centenary Exhibition):
"Voy percibiendo lo que significa la pérdida de memoria en un hombre viejo, y me refiero a nuevas amistades (por ejemplo, hice amistad, hace unas pocas semanas, con una niña de unos doce años, con la que di un paseo, ¡y ni siquiera puedo recordar su nombre en este momento!); pero mi memoria visual de aquella que fue, a través de tantos años, mi ideal amiga-niña, es más clara que nunca. Desde aquella época he tenido docenas de amigas-niñas, pero con ellas todo ha sido diferente…"
El profesor, también amante de la fotografía, conservaba un tesoro hecho de montones de cuerpos infantiles desnudos que sonreían desde las cartulinas. Cuando murió en 1898, dejó la orden de destruirlas, su última voluntad.
- 13. BÉCQUER Y JULIA ESPÍN Y CASTA ESTEBAN:
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Gustavo Adolfo Domínguez Bastida (Sevilla, 1836 – Madrid, 1870), más conocido como Gustavo Adolfo Bécquer, fue un poeta y narrador español, perteneciente al movimiento del Romanticismo, aunque escribió en una etapa literaria perteneciente al Realismo. Por ser un romántico tardío, ha sido asociado igualmente con el movimiento Posromántico. Aunque fue moderadamente conocido mientras vivió, comenzó a ganar prestigio cuando al morir se publicaron muchas de sus obras.
Hacia 1858 conoció a Josefina Espín, y empezó a cortejarla, pero pronto se fijó en la hermana de Josefina, la cantante de ópera Julia Espín, la que sería su musa, de ojos negros, e hija del músico Joaquín Espín. Gustavo se enamoró irremediablemente y empezó a escribir sus primeras Rimas, como Tu pupila es azul, pero la relación no se consolidó porque a ella no le agradaba la vida bohemia que llevaba el poeta, que aún no había alcanzado la fama.
Te vi un punto y flotando ante mis ojos
la imagen de tus ojos se quedó,
como la mancha oscura orlada en fuego
que flota y ciega si se mira al sol.
A dondequiera que la vista clavo
torno a ver sus pupilas llamear;
mas no te encuentro a ti, que es tu mirada,
unos ojos, los tuyos, nada más.
De mi alcoba en el ángulo los miro
desasidos fantásticos lucir:
cuando duermo los siento que se ciernen
de par en par abiertos sobre mí.
Yo sé que hay fuegos fatuos que en la noche
llevan al caminante a perecer:
yo me siento arrastrado por tus ojos,
pero adónde me arrastran no lo sé.
En 1860 publica Cartas literarias a una mujer en donde explica la esencia de sus Rimas que aluden a lo indescriptible. En casa del médico Francisco Esteban, conoce a su futura esposa, Casta Esteban Navarro. Contrajeron matrimonio en 1861. Bécquer, gracias a su amigo Rodríguez Correa, consigue un puesto de redactor en El Contemporáneo, fundado por González Bravo, y dirigido por José Luis Albareda. En este periódico el poeta trabaja para la nueva familia haciendo de todo: crónica de salones, política, literatura hasta que desaparezca en 1865.En 1862 nació su primer hijo, Gregorio Gustavo Adolfo, en Noviercas (Soria), donde Bécquer tuvo una casita para su descanso y recreo, perteneciente a familia de Casta. Para ganar dinero para su pequeña familia, empieza a escribir de manera forzada, creando así algunas de sus Leyendas.
En 1866 ocupa de nuevo el cargo de censor hasta 1868; un año trágico para Bécquer, donde la suerte se le quiebra: Casta le es infiel, su libro de poemas desaparece y los disturbios revolucionarios le llevan a Toledo breve tiempo. En diciembre de ese año nace en Noviercas el tercer hijo de Bécquer, Emilio Eusebio, lo que significa el fin para la relación conyugal, pues se dice que este último hijo es del amante de Casta, pero sin embargo los esposos se escriben.
Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas,
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de dónde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche
en ira y en piedad se anegó el alma
¡y entonces comprendí por qué se llora!
¡y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor… con pena
logré balbucear breves palabras…
¿Quién me dio la noticia?… Un fiel amigo…
Me hacía un gran favor… Le di las gracias.
- 14. RIMBAUD Y VERLAINE:
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http://amediavoz.com/verlaine.htmhttp://amediavoz.com/verlaine.htm
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Jean Nicolas Arthur Rimbaud (Charleville, 1854 – Marsella, 1891) fue uno de los más grandes poetas franceses, adscrito unas veces al movimiento simbolista, junto a Mallarmé, y otras al decadentista, junto a Verlaine (Francia, 1844-1896). Escribió sus primeros versos cuando apenas contaba con quince años y dejó para siempre la literatura a la prematura edad de veinte. Para él, el poeta debía de hacerse "vidente" por medio de un "largo, inmenso y racional desarreglo de todos los sentidos".
Fuente: http://juanberpor.wordpress.com/2011/06/23/1461/
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